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LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

Domingo 28 de mayo 2017

 

   
 

 

RITO DE ENTRADA (De pié)

 

SACERDOTE: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo.

TODOS: Amén.

SACERDOTE: El Señor esté con ustedes

TODOS: Y con tu espíritu

 

 

ACTO PENITENCIAL

 

SACERDOTE: Hermanos, para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados.

 

Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante vosotros hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a vosotros hermanos, que intercedáis por mí ante Dios, Nuestro Señor.
Amén.

 

SACERDOTE: Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

TODOS: Amén.

 

 

Señor, ten piedad

Señor, ten piedad

Cristo, ten piedad

Cristo, ten piedad

Señor, ten piedad

Señor, ten piedad

 

 

HIMNO DE ALABANZA

 

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor, por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey Celestial, Dios Padre todopoderoso, Señor, Hijo Único, Jesucristo, Señor dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica, tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros, porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.

 

 

ORACIÓN COLECTA

 

SACERDOTE: Concédenos, Dios todopoderoso, rebosar de santa alegría y, gozosos, elevar a ti fervorosas gracias ya que la ascensión de Cristo, tu Hijo, es también nuestra victoria, pues a donde llegó él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros, que somos su cuerpo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

TODOS: Amén.

 

 

 

LITURGIA DE LA PALABRA (Sentados)

 

PRIMERA LECTURA:

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 1, 1-11:


 
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús hizo y enseñó, hasta el día en que ascendió al cielo, después de dar sus instrucciones, por medio del Espíritu Santo, a los apóstoles que había elegido. A ellos se les apareció después de la pasión, les dio numerosas pruebas de que estaba vivo y durante cuarenta días se dejó ver por ellos y les habló del Reino de Dios.
Un día, estando con ellos a la mesa, les mandó: "No se alejen de Jerusalén. Aguarden aquí a que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que ya les he hablado: Juan bautizó con agua; dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo".
Los ahí reunidos le preguntaban: "Señor, ¿ahora sí vas a restablecer la soberanía de Israel?" Jesús les contestó: "A ustedes no les toca conocer el tiempo y la hora que el Padre ha determinado con su autoridad; pero cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes, los llenará de fortaleza y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los últimos rincones de la tierra".
Dicho esto, se fue elevando a la vista de ellos, hasta que una nube lo ocultó a sus ojos. Mientras miraban fijamente al cielo, viéndolo alejarse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: "Galileos, ¿qué hacen allí parados, mirando al cielo? Ese mismo Jesús que los ha dejado para subir al cielo, volverá como lo han visto alejarse". Palabra de Dios

 

 

TODOS: Te alabamos, Señor.

 

SALMO RESPONSORIAL: Salmo 46

Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.

TODOS: Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.

 

Aplaudan, pueblos todos; aclamen al Señor, de gozo llenos; que el Señor, el Altísimo, es terrible y de toda la tierra, rey supremo.

TODOS: Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.


 
Entre voces de júbilo y trompetas, Dios, el Señor, asciende hasta su trono. Cantemos en honor de nuestro Dios, al rey honremos y cantemos todos.

TODOS: Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.


 
Porque Dios es el rey del universo, cantemos el mejor de nuestros cantos. Reina Dios sobre todas las naciones desde su trono santo.

TODOS: Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.

 

 

SEGUNDA LECTURA:

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 1, 17-23

Hermanos: Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, que les conceda espíritu de sabiduría y de revelación para conocerlo.
Le pido que les ilumine la mente para que comprendan cuál es la esperanza que les da su llamamiento, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da a los que son suyos y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros, los que confiamos en él, por la eficacia de su fuerza poderosa.
Con esta fuerza resucitó a Cristo de entre los muertos y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, por encima de todos los ángeles, principados, potestades, virtudes y dominaciones, y por encima de cualquier persona, no sólo del mundo actual sino también del futuro.
Todo lo puso bajo sus pies y a él mismo lo constituyó cabeza suprema de la Iglesia, que es su cuerpo, y la plenitud del que lo consuma todo en todo.
Palabra de Dios.

TODOS: Te alabamos, Señor.

 

 

ACLAMACIÓN (De pié)

 

Vayan y enseñen a todas las naciones, dice el Señor, y sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.

TODOS: Aleluya, Aleluya.

 

 

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Mateo: 28, 16-20

 

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea y subieron al monte en el que Jesús los había citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque algunos titubeaban.
Entonces, Jesús se acercó a ellos y les dijo: "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo cuanto yo les he mandado; y sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo".

Palabra del Señor.

TODOS: Gloria a tí, Señor Jesús.

 

 

HOMILIA (Sentados)

 

 

PROFESIÓN DE FE (De pié)

 

Creo en un solo Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.  Creo en un solo Señor Jesucristo, hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos, Dios de Dios, Luz de Lux, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho, que por nosotros los hombres, y por nuestra salvación, bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo, se encarnó de María la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.  Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló con los profetas.  Creo en la Iglesia, que es una Santa, Católica y Apostólica.  Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados.  Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén

 

 

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

 

 

Pongamos, hermanos, nuestra mirada en Jesús, nuestro gran sacerdote, que ha atravesado el cielo para interceder por nosotros, y pidámosle por las necesidades de todos los hombres diciendo: Te rogamos, Señor.

TODOS: Te rogamos, Señor.


 
Para que Cristo, desde el trono de su gloria, venga en ayuda de su Iglesia, que lucha en medio de las dificultades del mundo, y no permia que sus fieles se dejen cautivar por los bienes de la tierra, roguemos al Señor.

TODOS: Te rogamos, Señor.


 
Para que Jesús, el Señor, que prometió que, al ser elevado sobre la tierra, atraería a todos hacia sí, revele su nombre a los hombres que aún no lo conocen, roguemos al Señor.

TODOS: Te rogamos, Señor.


 
Para que el Señor, que con su triunfo ha glorificado nuestra carne colocándola cerca de Dios Padre, llene de esperanza a los que sufren enfermedades en el cuerpo o angustias en el espíritu, roguemos al Señor.

TODOS: Te rogamos, Señor.


 
Para que el Señor, elevado al cielo, nos envíe el Espíritu Santo, para que nos enseñe a amar los bienes de arriba a no dejarnos cautivar por las cosas de la tierra, roguemos al Señor.

TODOS: Te rogamos, Señor.


 
Dios, Padre todopoderoso, que has resucitado a Cristo, tu Hijo, y los has hecho Señor del universo, reconoce la voz de tu amado en las oraciones de la Iglesia y concédenos lo que, te hemos pedido. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.

 

 

 

LITURGIA EUCARÍSTICA

 

SACERDOTE: Bendito seas Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos por tu generosidad y ahora te presentamos; el será para nosotros pan de vida.
TODOS: Bendito seas por siempre, Señor.


SACERDOTE: Bendito seas Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; el será para nosotros bebida de salvación.

TODOS: Bendito seas por siempre, Señor.

 

 

SACERDOTE: Oren hermanos, para que este sacrificio, mío y vuestro, sea agradable a Dios, Padre Todopoderoso.
TODOS: El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

 

 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS (De pié)

 

SACERDOTE: Al ofrecerte, Señor, este sacrificio en la gloriosa festividad de la ascensión, concédenos que por este santo intercambio, nos elevemos también nosotros a las cosas del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

TODOS: Amén.

 

 

PLEGARIA EUCARÍSTICA

 

SACERDOTE: El Señor este con ustedes.
TODOS: Y con tu espíritu.
SACERDOTE: Levantemos el corazón.
TODOS: Lo tenemos levantado hacia el Señor.
SACERDOTE: Demos gracias al Señor nuestro Dios.
TODOS: Es justo y necesario.
SACERDOTE: En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno...


TODOS: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo, llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. ¡Hosanna en el cielo! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo!

 

 

RITO DE COMUNIÓN

 

Santo eres en verdad Señor, fuente de toda santidad;

Por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y Sangre de Jesucristo nuestro Señor.

El cual, cuando iba a ser entregado a su pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias los partió y lo dió a sus discípulos diciendo: "Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros".

TODOS: Señor mío, Dios mío.

 

Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos diciendo: "Tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la Alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados.  Haced esto en conmemoración mía.

TODOS: Señor mío, Dios mío.

 

SACERDOTE: Este es el sacramento de nuestra fe.

TODOS: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.

 

SACERDOTE: Así, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia.


Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo.


Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa Francisco, nuestro Obispo y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad.


Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro.


Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.

Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
TODOS: Amén.

SACERDOTE: Fieles a la recomendación del Salvador, y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir.
TODOS: Padre nuestro, que estas en el cielo, Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.


SACERDOTE: Líbranos de todos los males y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador, Jesucristo.
TODOS: Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre Señor.


SACERDOTE: Señor Jesucristo que dijiste a los Apóstoles: La paz os dejo, mi paz os doy, no mires nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
TODOS: Amén


SACERDOTE: Hermanos, dense fraternalmente la paz.

 

 

TODOS:

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.

 

SACERDOTE: Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los llamados a esta cena.

 

TODOS: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

 

 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN

Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Aleluya.

 

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

 

Dios todopoderoso y eterno, que nos permites participar en la tierra de los misterios divinos, concede que nuestro fervor cristiano nos oriente hacia el cielo, donde ya nuestra naturaleza humana está contigo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

TODOS: Amén.

 

RITO DE CONCLUSIÓN

 

SACERDOTE: El Señor este con ustedes.
TODOS: Y con tu espíritu.


SACERDOTE: La bendición de Dios Todopoderoso, †Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
TODOS: Amén.


SACERDOTE: La Santa Misa ha terminado. Podemos ir en paz.
TODOS: Demos gracias a Dios.

 

ANGELUS REGINA COELI

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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